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Mostrando entradas de 2009

EL JARDÍN DE TINTA (Bernard Noël, Francia)

EL JARDÍN DE TINTA (Bernard Noël, Francia) Y ahora es todavía ahora aunque todo resbala aunque todo vaya dejando sobre la piel un reguero no se sabe ni por qué ni en qué esta cosa transita. La garganta está cansada de brasear el aire para hacer una palabra. una cosa hormiguea nocturna y sombría quizá la fatiga hace falta que el mundo envejezca aún y se deshaga de su límite como el cuerpo encuentra solo el infinito en el sueño no sabe entonces que un sueño ha reemplazado la vida y que todo se silencia para festejar ese reemplazo, sin embargo algo se remueve en la trastienda de cabeza es una sombra que viene una sombra que se va o simplemente el mundo por fin reducido a su humareda, el viento busca un alma cree encontrarla bajo la puerta expidiendo su soplo en lo negro pero que está allí en el corredor donde el polvo ha recogido sus huellas y ahora hay que elevar el puño y golpear la memoria como un tapiz que debe brutalmente restituir la imagen

La mano de mi madre (Pia Tafdrup. Dinamarca).DANÉS

La mano de mi madre (Pia Tafdrup. Dinamarca).DANÉS La mano de mi madre Me baño en la quieta luz de una gota y recuerdo como llegué a ser: un lapicero puesto en la mano, la fresca mano de mi madre sobre la mía, cálida. -Y así nos pusimos a escribir entrando y saliendo de corales, un alfabeto submarino de arcos y puntas, de caracoles espirales, de estrellas marinas, de blandientes tentáculos de pulpo, de grutas y formaciones rocosas. Letras que con sus cilios se abrían paso vertiginosamente entre lo blanco. Palabras como lenguados aleteando y enterrándose en la arena, o anémonas oscilantes con sus cientos de hilos en un quieto y único movimiento. Frases como cardúmenes que se hicieron de aletas y ascendían y también de alas que en compás se agitaban, palpitando como mi sangre que a tientas golpeaba estrellas contra el cielo nocturno del corazón; fue cuando vi que su mano había soltado la mía, que yohacía mucho, escribiendo, me había desasido de ella.

Paisaje sobre cero (Bei Dao, China)-En idioma Chino

Paisaje sobre cero (Bei Dao, China)-En idioma Chino Es halcón enseñando a nadar a la canción es canción rastreando el primer viento. Intercambiamos fragmentos de gozo que atraviesan la familia desde diversas direcciones. Es un padre que reafirma la oscuridad es la oscuridad que lleva hacia la luz de los antiguos. Una puerta de gimiente oscilación se cierra ecos persiguen su llanto, es una pluma que florece en vana esperanza, un brote resistiendo a la ruta inevitable. Un fulgor de amor que despierta para encender un paisaje sobre cero.

El pensamiento (Abdullah Bashrahil, Arabia Saudita)

Pensamiento Mide el tamaño de la cabeza de un hombre fija la mirada en cómo un pensamiento germina, puede crear un tiempo y una majestad mayor que el tiempo, ¿Cómo puede el pensamiento ser una lengua? ¿cómo puede ser una lanza? ¿Cuándo libera los pájaros de la captura, y libera las manos del viento del carcelero?  

Gao Hongbo, República Popular China

Mis sueños coloridos Tengo sueños coloridos algunos circulares, algunos largos y otros duros. Ellos yacen en la caja de lápices, charlando. Danzarán sobre el blanco papel, cuando se abra la caja. Por donde paso el césped se vuelve verde, las flores se vuelven rojas, ¡El cielo se vuelve azul y limpio! En el bosque verde y tupido, los cedros se dan las manos. Pidele a los pájaros que dejen sus canciones sobre la chimenea donde cuelga un sol grande y rojo como una manzana. Mi colorido lápiz es el espiritu del bosque. Mi tierra de sueños colorida tiene la fragancia de la fruta, el viento de estación y las advertencias de la uva que flotan en la corriente.

Jüri Talvet, Estonia

Creer en los signos que tú quieras (Jüri Talvet, Estonia) Puedes creer en los signos que tu quieras que más da que tus antepasados hablaran otra lengua una lengua que ya nadie conoce con palabras apenas se formaba un escudo capaz de dar amparo en tiempos de paz porque en tiempos de guerra en tiempos del amor hablabas una lengua más antigua más oscura que el tinte de tu pelo más profunda que aquellos sonidos balbuceantes de tus antepasados una lengua más viva que la sangre de tus labios encendidos una lengua capaz de desafiar renglones de palabras que traspasaba, audaz, a mi lengua un sabor más verde que la hierba, más marino que el mar.

Kama Kamanda, CONGO residente en BELGICA

ANCESTROS (AL PUEBLO BANTÚ) una oración secreta ocupa mi pensamiento no obstante la angustia sacude mi sangre y traza en el sueño el presagio de los dioses. ¿dónde están mis ancestros los faraones? ¡Oh pueblo bantú inmensa es la memoria! donde las palabras han perdido el cuerpo de tus mitos. La arena del desierto sobre tu pasado borra los pasos. El poeta va y viene en tus leyendas cuando el enigma se agota de tu errancia. ¡El viento ha hecho resonar poderosamente nuestras pirámides! Los maestros ocultos arrancan al silencio el soplo de la palabra escondida bajo las arenas del desierto. Oh estrellas relumbrantes en las edades de las civilizaciones. Nuestros sueños vienen de las ruinas nuestras voces de vientres sin fondo y nuestros recuerdos de huecas órbitas. ¡Oh canto surgido del fondo de las tinieblas! ¡Oh grito de desarraigados en la nada irreversible! prueba de diques bajo la tempestad la sangre de nuestros muertos cubre las estelas que tiemblan como montañas.

Abdulah Sidran - Bosnia-Herzegovina

pesadilla -¿qué haces, hijo mío? -madre, sueño -sueño, madre, que canto y que me preguntas en sueños ¿qué haces hijo mío? -¿y qué dice la canción de tu sueño, hijo mío? -Madre: dice que yo tenía una casa. Ahora no la tengo, eso dice madre. Madre: dice que tenía una voz, una lengua ahora ya no tengo ni voz ni lengua. De esta voz que no tengo, en esta lengua que no tengo, canto, madre, una canción sobre la casa que no tengo más.

El río sabe, del poeta hindú Sunil Gangopadhyay

A la orilla del río solitario permanece una camisa azúl de algún infeliz no hay nadie, ni la clara luz del día es un día vacío lleno de sombra ¿dónde se ha ido ese hombre? ¿entró en el agua de repente buscando un infierno que cubra su corazón? ¿O acaso está acostadon en el adornado silencio del bosque? Sobre su cuerpo se han marchitado algunas hojas. Los infelices nunca dejan la huella de los pasos andados Pero al borde del río está lleno de hilos azules del tamaño real de alguna vida Como si la esencia de unos cuántos alientos. La vanidad de un reino perdido una carta desazonada fueran mías, pues fui yo quién algún día aquí se ahogó en silencio: el río sabe

Bruselas, Jardín Botánico (Miriam Van hee, Bélgica)

cuando intentas formar parte de algo y te cansa eso alguien pregunta a sus comensales qué es trascendente y tu miras todo lo que queda en los platos, de pronto afuera hay un temblor en el follaje va a llover, piensas, y que no tienes miedo te dices a ti misma, de noche en el extranjero, luego alguien te pregunta sobre lo efímero si escribes contra eso y si no, es entonces tu terapia te imaginas árboles de goma en el trópico, palomas arrullando en árboles de goma

Zein El Abedin, Egipto

con el cafe matinal el aroma a guisantes llena la casa entera, cada vez que respiro mi puerta se abre, mis amigos entran, aun los muertos entran en grupo con cada sorbo. la casa se llena de parla aquí hay palabras que no han alcanzado una playa todavía aqui hay silencios aquí hay aquellos cuya risa brotó en sus ojos desde el café. aquí hay ciudades cuyas cafeterías visitamos y de los sueños bebimos. aquí hay amigos cuyos nombres son confundidos aqui hay un café amargo con cardamomo dorado aqui hay café negro con leche aparte aquí hay prisiones con puertas de barrotes cerradas encima de un soñar con café. estar ebrio a la mañana estar ebrio a la salida. estoy en mi lugar con el café matinal encuentro el universo entero en mi pocillo

Luuk Gruwez Courtrai, Bélgica, El arte de amar (Luuk Gruwez, Bélgica)

Nulidades con sus letras aunque diestros con los labios y brillantes, a veces, en sus bares: los poetas. Italianos que reservan la mentira más audaz para la mujer más bella y que lloran luego a sus madres muertas: los poetas. Se mantienen eternamente jovenes aún cuando ya los restos de sus almas salen humeando de sus pipas. El que huelan casi invariablemente a arenque ahumado, a calzoncillos sucios, y a leche que se ha puesto agria: para eso, al fin y al cabo, son poetas. Charlatanes, embusteros, engendros del señor. Dios nos libre y nos redima de los poetas. Derraman amor por un solo verso en el que siempre ha de ser ahora. -No les importa que toquen a sus mujeres, pero nadie se atreva a tocarles una coma.

Si sólo pudieras tocarme (Hayat Saif, Bangladesh)

Si sólo pudieses tocarme estallaría en llamas de nuevo como los derretidos vientos colgantes de los sueños que soplan asombrados. Si sólo pudieses tocarme los sufrientes árboles cantarían ritmos encantados de amor al viento, los ríos navegables, fuente y origen del amor aplastarían las orillas y cantarían. Si sólo pudieses tocarme de la granja al establo resonarían dulces mugidos cuerpo olvidado semejante al vino hábil en ritmo y métrica renovando polen y rocío. Si sólo pudieses tocarme mi corazón se estremecería de dolor hacia tu cuerpo de alejandrinos con desdén abandonaría las canciones ensoñadas y los juegos,tesoro de por vida. Si sólo pudieses tocarme teniendo a Dios por testigo bañaría al universo con poemas.

Todas las aves (Dane Zajc, Eslovenia)

Todas las aves Mataremos a todas las aves. A todas. A todas, dijeron los cuervos al anochecer. Y en el silencio de la noche oí cómo alguien en el jardín estaba matando a mis aves. Y supe que ahora mis mañanas estarían sin canción y sentí cómo la tristeza se apoderaba de mi alma. A todas. A todas las aves, dijeron. Y sentí cómo batían alrededor de mí sus alas oscuras y cómo detrás de ellas me observaban los ojos amarillos de los cuervos. ¿Qué buscas, cuervo?, pregunté. Bajo la corteza de mi cráneo no escondo ningún ave. A todas. A todas las aves. Las mataremos a todas, dijo. Y temí que una noche me partiera el cráneo a través de oscuros sueños y que fuera a buscar con su pico demencial, si en el nido de mis pensamientos no se esconden las aves cantoras. A todas. A todas las aves, resollaría. Ahora siento por todas partes en mi nuca los ojos amarillos del cuervo. Mi alma está atravesada. Mi alma es un ave muerta. A todas. Las mataremos a todas. A todas las aves, crascitan los cuervos baj

Poema que realmente era una lista (Francesca Beard, Malasia)

El poema que realmente era una lista La espada que era realmente un símbolo la reina que era realmente un estanque el rey que era realmente una estrella de rock el loco que era realmente dios el lechero que era realmente papá la mesera que era realmente una actriz la actriz que era realmente una artista la artista que era realmente una pornógrafa el pequeñito que era realmente un helicóptero el carro que realmente era un juguete el juguete que era realmente una novia el poodle miniatura que era realmente un bebé el bebé que era realmente un intento desesperado el caffe-late que era realmente un café con leche la sopa que era realmente una cena en sí misma el piso del estudio que era realmente un sofá cama el atajo que era realmente un callejón sin salida el de nueve-a-cinco que era realmente un grillete el indoloro adelgazante que era realmente una pierda-plata espere ganancia el éxito comercial que era realmente un fiasco auto-promocional el cheque que estaba realmente en el correo

Me dijiste que estás cansado (Malak Mustafá, Siria)

Me dijiste que estás cansado y te contesté en silencio respira con mis pulmones y toma el corazón te proteges con él Y el brazo duerme sobre él las horas de la noche y lo que queda del día y deja al ojo, mi ojo pernoctar por ti no por olvido ni por aburrimiento y adéntrate en el cuerpo y penetra en él en sus interiores percibes su aroma y te enamoras y con la mañana te despiertas al ritmo de los besos.

Abdellatif Laâbi - Poeta marroquí, recitando en francés

Bengt Berg, Suecia

No hay abundancia de poemas El poema puede llegar a hurtadillas como un gato de negro hocico o de repente como una gota de agua desde un cielo azul claro o aullandooooo como carro de piropero por la calle de la carrillera o con cuidado como un pollito enclenque que sale de la cáscara del huevo adormecido deslumbrado por la fuerte luz. Y realmente sucede que alguien en ropa de camuflaje se te acerca en la calle y te dice: "buenos días ¿le provoca un poema hoy?" "Tenemos de esos que son más grandes que el mundo y más pequeños que un corazón de hormiga" tú sí, precisamente tu, ó tú. o tu o tu" que vives en una casita afuera en la noche, ¡tu mismo puedes hacer un poema! Primero haces una mesa con tablas sanas que huelan a bosque, y una silla donde sentarse mientras escribes tu poema. De la oveja recibes suave lana gris para tejer calcetines porque cuando uno escribe poemas ¡no debe tener frío en los pies! Lápiz, papel , sólo falta empezar ¡sólo tu puedes escribir

Takashi Arima, Japonés

Las palomas de hiroshima Cucurrucucu, cucurrucucu cuánta ausencia, cuánta, cuánta, cuánta... las palomas, una a una, han echado a volar desde la plaza al final de la mañana. Y giran ahora lentamente sobre el río Motoyasu. Fuente centellante, un poco más aún brota más alto hacia este cielo de pleno verano Brisa que languideces en medio del bochorno, sé más clemente, sopla más fuerte desde la orilla, que se sienta tu caricia. Me he detenido ante el sauce llorón que roza el monumento de Miekichi Suzuki cerca del puente Aioi. Más inclinadas aún que la ruina decadente de la cúpula gimen las sombras breves de una multitud de muertos. Cucurrucucu, cucurrucucu, ¿será tal vez una alucinación? desde más allá de la calima caliente se aproximan viejos tranvías de pasajeros inmóviles, que tienen por nombres barrios de kioto “Gion” “Nishijin” “kingakuji” palomas que pasais por lo alto para alcanzar la orilla del motokawa quisiera que vuestro griterío resonara bajo la bóveda intensamente azul del ci

En latín

de catullus GAIUS VALERIUS - CATULLUS / Carmina. Catulli VIII - Latín

Deja, pobre catulo, de hacer locuras y da por perdido lo que ves perdido brillaron para ti radiantes soles cuando ibas y venías por donde te llevaba una niña a la que amabas como nunca será amada ninguna Muchos eran los juegos que le proponías, que tu deseabas y ella no rehusaba. Brillaron en verdad para ti radiantes soles. Ahora ella ya no quiere. No quieras tu tampoco. Ni perseguir lo que huye, ni vivir entre tormentos, sino, con obstinación, aguanta, no cedas. Adiós niña , ya Catulo no va a ceder ni va a solicitarte si tu no quieres, pero a ti va a dolerte su indiferencia. ¡Ay de ti miserable! ¡qué vida te espera! ¿Quién irá a verte? ¿quién te verá bella? ¿A quién querrás? ¿a quién dirán que perteneces? ¿A quién besarás y qué labios vas a morder ahora? Pero tu Catulo, aguanta y no cedas.